En las primeras presentaciones de grupos de rap, el estilo se sustentaba en las canciones de un Disc Jockey que, utilizando algunas canciones y empleando cortes y mezclas, lograba una composición que funcionaba como fondo sonoro para que pudiese rapear un MC o varios intérpretes al mismo tiempo.
Ese lenguaje y esa cadencia particular se sustentan en una actitud contestataria, de una clara tendencia anti-sistema. Pero como toda expresión artística, resulta muy complejo detenerla o congelarla. Es así que los raperos de los años 70 dieron lugar a una expresión más metafórica y compleja desde la lírica en los años 80, que a la vez se manifestó en los ritmos y bases de música empleadas.
Ya sobre los años 90, el mercado hizo lo suyo y muchos grupos o solistas terminaron formando parte de la música pop, adquiriendo una popularidad masiva impensada en un primer momento. Hoy la diversidad de estilos y fusiones de la música rap con otras expresiones musicales es inmensa, por lo que resulta complejo avizorar el camino que terminará tomando el mismo hacia el futuro.